Decidí no ir al concierto de La Prohibida porque me daba bastante pereza. Al igual que The Cabriolets que no me gustan demasiado. Llegué cuando el grupo de Bimba Bosé ya estaba acabando y pude ver la a ella vestida de desnuda (seguramente por David Delfín).El Palau Sant Jordi Club es enorme y tiene muchas salas. Es perfecta para los conciertos y se podía fumar, la cual cosa se agradece porque un concierto sin cigarro o porro pues no es un concierto. Es decir, que si vas a ver un concierto y empiezan con las restricciones pues vamos mal (me refiero a las salas de conciertos, claro). El Palau Sant Jordi Club, como sala, es una pedazo sala y como es enorme cabía mucha gente y no estabas nada apretado.
Las Nancys Rubias también me daban bastante pereza... ¡es que su tercer disco es horrible!. Salieron, derrocharon glamour y pose e hicieron un playback horrible. Nancy Anoréxica cantaba encima del playback, con lo cual se escuchaban las dos voces: la gravada y la de Mario... pero es que Mario cantaba fatal y desentonaba... y quedó mal. Eso sí, el público entregadísimo. Faltaba la Verdadera Nancy Rubia...
Salió Fangoria y la gente se entregó por completo. El repertorio de canciones se centró en sus último cd, 'Absolutamente' y algunas canciones antiguas hasta 'Naturaleza Muerta'. La puesta en escena fue sencilla y las coreografías con los dos bailarines no estuvieron nada mal. Divertidas.
Lo mejor fue 'Miro la vida pasar' donde salieron Andy y Topacio (a modo de estrellas invitadas) y el final con 'Ni tu ni nadie' (momento álgido de la noche donde la gente estalló) que la enlazaron con la canción de Nena Daconte. Fue muy divertido. Acabaron con 'No sé qué me das'.
Bien, me lo pasé muy bien.
Me encanta porque en lo conciertos de Fangoria hay gente de todo tipo, muy dispar.
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