No tenía ni idea de que el autor hubiera escrito una segunda novela de Mame; y cuando me encontré el libro, de repente, en una tienda fue una enorme sorpresa y no dudé en comprármelo.
El libro lo he devorado y es que es buenísimo. Mame es un personaje maravilloso del que estoy muy orgulloso de haberlo descubierto y/o leído.
El libro es la historia que cuenta el sobrino de Mame a su mujer, sobre un viaje que hicieron juntos alrededor del mundo. París, Biarritz, Londres, Viena, Moscú... La tía Mame viajando por todo el globo es pura dinamita. No solo ella, que es una mujer de lo más extravagante, si no toda la gente que se van encontrando por el camino. Y las situaciones. Mame pasa de estar a punto de casarse con un gigoló latino a saltar en paracaídas, de estar en la ópera de Viena a fundar una casa comunista en Moscú... Y así todo el rato.
Ha sido divertidísimo.
"La tía Mame, claro, era incapaz de resistirse a cualquier nueva experiencia"
"Media hora después nos pusimos en camino, con la tía Mame ataviada como si fuese el hijo ilegítimo de Heidi y Guillermo Tell"
"-Cuidado, chicos, esas dos maletas de cocodrilo van a mi camarote. Lo demás no lo necesitaré a bordo, a no ser que la última noche deis un baile de disfraces o algo por el estilo.
-Pero, señora Burnside -dijo el capitán-, estamos de maniobras
-Pues podemos maniobrar una fiesta. No imagina cuánto me he aburrido en esta bañera infecta. Además, tengo litros de bebidas en ese baúl marcado como "frágil". ¡Caramba, qué forzudos son los jóvenes estadounidenses! Adiós, capitán -dijo-. Espero que me reembolsen la parte del billete que no hemos utilizado. ¡Vamos, Patrick! ¡Ito! ¡Próxima parada, San Francisco!"
Me hizo mucha gracia leer que el autor le dedicaba el libro a Rosalind Russell.
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