Creo que es la novela negra british más rara (o diferente) que he leído. Empieza como todas pero ésta a las tres páginas ya te ha sorprendido más de lo que podrías haber esperado. El misterio que se plantea es de aúpa: ¿quién a matado a una señora en una tienda de juguetes y por qué la tienda de juguetes ha desaparecido? Bueno, pues si esto ya es un misterio sorprendente, lo son más los protagonistas (los detectives, podríamos decir) y toda la fauna que va saliendo por el libro.
Gervaise Fen, profesor de literatura en la universidad, y Richard Cadogan, poeta, son dos protagonistas inolvidables. Sobretodo el primero y su modo de conducir... Juntos irán resolviendo este rompecabezas.
La novela de Crispin está narrada de forma que atrapa y con muchas dosis de humor, porque además de misterio con esta novela te ríes. Te ríes por los personajes y porque se meten en situaciones absurdas y delirantes.
Humor y misterio.
La novela tiene muchas referencias a otros autores y libros, y esta edición de Impedimenta te lo explica todo. Genial esta editorial.
-Esto está pasando de comedia a farsa -dijo Fen secamente-. Y no hay ni un gramo de sentido común en todo ello.
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